martes, 13 de enero de 2015

Bestias, lobos y concepciones, por Samuel Lara




Al descubrir que era una mujer lobo en vez de hombre lobo, Jake supo el por qué de esas chicas en su interior. Era de ambos géneros, aunque la apariencia era de un chico, y su nueva naturaleza de bestia le daba los cambios apropiados en su cuerpo, por lo que podía tener descendencia sin necesidad de una hembra, pero si de un varón.

La diferencia era que el amor era el mayor responsable de la creación de un nuevo ser. El destino puede aplazarse, aunque a veces puede adelantarse. Después de que algunas relaciones que acabaron igual, Jake no tenía ni idea de lo que su magia podía hacer. Al terminar su última relación con el llamado Rosa enmascarada, el dolor y el deseo de ser feliz se apoderó de él y trajo consigo a tres hermanos, los Mikaelson. Tras un tiempo, Jake y uno de ellos se acabaron casando, el amor de ambos traspasaba los límites. Tan grande era que una de las veces en las que la pasión se hacía con sus cuerpos, la parte fértil del híbrido que era su marido hizo que nueve meses después, el seis de diciembre a medianoche, con la luna llena alumbrando el acontecimiento, fueron padres de un pequeño niño con genes licántropos y mágicos.

La magia no entiende de principios, ideales e incluso la verdad misma. Tan solo existe en unos mundos y en otros no por culpa de aquellos que se olvidaron de ella. La naturaleza mágica es más compleja, cualquier unión es posible si el destino lo requiere.

Jake no siempre se interesó por su mismo género, se enamoró de varias chicas antes, entre ellas su mejor amiga, aunque luego su novio resultara tener un vínculo con él, pero eso es otra historia. Ambos sexos han tenido el mismo efecto en él, el dolor, rechazo y otros sentimientos que no ayudaron a la protección del universo, es un chico difícil. Sin embargo el conocer a Klaus le ayudó, no había nadie a quien quisiera más. Con esto solo quiero que comprendáis que al igual que él no se necesita atarse a una naturaleza para ser feliz, puede gustarte un género que no te permite tener lo que quieres, pero la magia siempre tiene una solución para ayudarte. Si aún no lo entendéis os mostraré un recuerdo de mi hijo cuando empezó a abrirse a vuestro padre Klaus:

Jake y Klaus se encontraban en el tejado de la mansión de Nueva Orleans, vuestro padre era muy de pensar en sitios altos.

_ ¿Y si no tengo hijos propios?, adopté a Erika y aún queda Aiden por nacer, pero ¿cómo lo hará?_ se preguntaba Jake.

_Ni idea, pero si el futuro tiene eso escrito y no se puede cambiar, seguro que tu puedes hacer que ocurra_ le decía Klaus_ yo en cambio no sabía que podría esperar un bebé, y no de alguien que ame como tendría.

_Pero tú quieres a Hayley, aunque no de esa forma.

_Cierto, pero aún espero encontrar a alguien que pueda dominarme, como tú lo haces, no se cómo. Una vez Psycus me dijo que el amor no se puede forzar, que solo puede aparecer si es verdadero o en forma de amistad, lealtad u otras formas.

_Psycus empieza a ser demasiado como yo. Pero tienes razón, si pude provocar y detener el fin del mundo, varias veces, puedo esperar a ver como se desarrolla mi historia.

Como sabréis, tanto su madre como yo somos piratas, él quiso serlo pero dijo que no para estar con vosotros, el creía que Aiden sería un ilagro pero después vinisteis los mellizos. Confiad en la magia, lo que merecéis y no lo sabéis lo tendréis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario