Año 1902
Hace muchos años que te soy
fiel, y me costa que tú también lo has
sido durante todo este tiempo. Sin embargo no soy feliz. Mantenemos una relación unilateral.
Desde tu nacimiento me
predestinaron a ser tu compañera. Y empezó mi esclavitud alocada. Lo comprobé
cuando aún siendo un bebé saltaste de la cuna. He sido, sumisa,
obediente, acatando todos tus deseos, siendo partícipe de todas tus travesuras,
y trastadas y tú ignorándome, como si yo no existiera, ¡Pedazo egoísta!, ¿Es
qué nunca vas a madurar?
A veces me pregunto si sentirías
algún tipo de emoción si yo desapareciera.
Y me pongo a soñar, ¡Eso sí, que
imaginación no falta!, ¡Zas! Ya no estoy en tu vida. Ahora, ¿A ver si eres
capaz de ser un chaval, de trece años sin mí?, ¡Un chaval no!, Ni tan siquiera un ser vivo, Bueno, no sé si en
este caso, vivo es la palabra, pero con mi ausencia no se si te dejarían seguir
perteneciendo al mundo de la fantasía
¡No eres nada sin mí!, ¿No te enteras?, Y sin embargo me muero con tu
indiferencia.
Ni siquiera soy digna de que
escuches mi silencio, ¡Qué lo dice todo!, ¡Qué estoy contigo a tu lado!, ¡Qué
nunca te dejaré mientras vivas!, Y sé que vas a vivir muchos años, hasta
escribirán obras de teatro con tu historia, saldrás en los libros, y te harán
un hueco en el mundo de la psicología.
¡Cómo te explicaría mi
descontento!
Cuándo me reúno con otras,
¡Claro! Siempre con tu consentimiento tácito, ¡Tuyo!, Y de los niños que te
rodean, me siento un poco más integrada. Interactuó con las demás y hasta soy
un poco feliz. Pero no sé por qué, de pronto me pierdo como los nenes que te
acompañan, y vuelvo a encontrarme sola, andando detrás, seguidamente al lado y
después delante de ti, y vuelta a empezar, detrás, al lado, delante, cuando
regresamos por el camino iluminado por antorchas,
A veces tan rápido, que - porque
no soy un pájaro- si no pensaría que estoy volando. En ocasiones creo que me
estoy volviendo loca, como cuando aparecen a tu alrededor otras iguales a mí, y
me veo repetida sin saber cual soy, si la larga, la baja o la deformada. Todas
nosotras rodeándote.
Ya me he acostumbrado a esos brotes de locura
y pienso que los provocas tú, cuando
saltas la hoguera que encienden tus
amigos los indios, El que no me asombre de lo infantil que eres no implica que
sea una falta de sensatez por tu parte. PERO
no voy a asumir el papel de
conciencia, que ya se lo adjudicaron a otro memo como yo allí en Italia.
Y no voy a entrar en los detalle
de tus tediosas peleas con bucaneros, tus encuentros con sirenas, y los
constantes ataques de celos de la chiquilla alada que te crió.
Estoy cansada, ¡Qué hastío!, Mi
existencia es de tonos grises y negra igual que mi vestimenta. Mis días son tan
planos como yo. Siempre segundona y casi invisible.
Quiero sentirme libre sin
deslizarme como una serpiente por el suelo, sin trepar a los árboles. Sin
saltar de rama en rama. Me rozo por las
paredes de las chozas buscando un pasadizo
secreto que me haga escapar de ti.
Planifico mi huída, ¡No te
aguanto más!, Concentraré todas mis energías para irme de esta isla.
Hoy me he despertado sin las
cadenas que me aprisionaban. Mis pies son libres, y me levanto del nido de
hojas verdes que comparto contigo desde antaño. Despacito me alejo y no por el
ruido, ¡Qué no hago!, Si no porque no vayas a echar de menos la negrura de tu
silueta.
Ya voy por el camino, salto, corro, y por primera vez doy vueltas alrededor de mi
eje y no del tuyo.
¡Vuelo!, Y como un rayo traspaso las nubes y
me alejo de esta tierra, ¡Por fin soy yo!
¡No volveré a esta isla de
absurda locura!
Aunque me cosan a ti no
regresaré al País de Nunca Jamás!
¡Ay! Peter Pan, esta noche ¡Te has quedado sin SOMBRA!
Todo lo que supone una depaqendencia de tí, aunque al principio puede hasta que te guste porque refuerza tu ego, al final es una losa. Más
ResponderEliminarcuando tú eres la sombra y además no valoran tu misión, mejor será que te vayas. A lo mejor incluso te echan de menos.